Ángel de la pérdida 

Me asomo a la vera de la noche
buscando luces de neón
encuentro ojos de metal

me doy cuenta de la oscuridad
pero sé que la única luz solo esta en mi
soy un girasol.
la dinámica del cielo, leo nubes rojas
la manga se traga mi alma
el recuerdo de tu horca
me duele la razón
el tiempo no se pudo detener cuando tu corazón se paro
y no quiero volver a repetir ni verlo
el dolor es una hoja en blanco que solo yo grito
las lágrimas son ríos que te llevan al silencio
no quiero pasar por ese lugar
donde inerte tu rostro mis manos aletargadas
a veces muero con vos
las hebras de los duendes se deshilan
escondiendo tu sonrisa
la tierra nos borrara a todos
pero el alma es un agujero negro
que se suma al universo
el tiempo no puede ser más lento
como gotas de sangre en el infierno
extrañarte es una hipótesis de lo que no hice
me añado a la espera escrupulosa
estoy en un platillo de semáforos que no me dejan cruzar
el magnetismo de tu sombrilla se llevo mi corazón.
el amor es un pasaje al infierno en primera clase
la guerra es un orgía de billetes entre sangre

el sistema de tu Plutón sin sol

la cometa de hilos de fuego un deseo quemado
la sintaxis del brillo de tus ojos de tu adiós
remediar el qué
obnubilarse ante los recuerdos como un recodo
ser una batalla sin guerreros
no rendirse para que en el féretro
solo se guarden tus lágrimas
irse no queriéndose ir
ganarle a la vida la partida
por sus buenas y malas sorpresas.
voy por los senderos infinitos de la turmalina
ya no espero nada, ni deseo, ya no espero regresar a tus besos
ya no sueño a tu lado en el pasto con tu mano en la mía
ya acepto las sorpresas con las emociones que me ofrecen.
no creo en las capillas ni en los moteles
por que el santuario de Dios y del amor esta en el alma,
no me gusta no estar lista
la muerte es un música que te absorbe
el momento exacto lo dicta el ángel de labios de vidrio.
Me asomo a la vera de la noche
buscando luces de neón
no encuentro ni tu alma ni un león.