Deshojando el dolor
penetrando sus labios casi lentos
violando su egoísmo
robándole besos esquivos
enloqueciendo entre su fuego
sus piernas imparables
Sus ojos metidos en los míos
Sus labios enredados en mi boca
El pulso parece escapar de esa piel
Corro por caminos peligrosos
Las mariposas están envenenadas,
una caricia casi tenue se dibujo en mi alma
podría ser que la muerte es una mujer hambrienta de sexo
recorro su desnudez
como si fuera un desierto, con sed
me amenazas con tus ojos negros
dudas amarme
pero no hay prejuicios
me tomas la boca
con tu lengua lasciva
te vas adentrando en mi,
te encuentro en cada gota
de mi cuerpo,
me abrazo a una carne naranja
te desgajo la razón
me olvidas no te importa estar con quién
lo ignoro ya aprendí a amar como tu amas
ya no me derrito como un cono ante tu piel
soy capaz de arrancarles la ropa a los zombis
me importas en la misma medida en la que no me interesas
puedo arrancarte el alma cuando quiera
crees que me tienes cuando los dos vamos perdiendo
no sabes que hago si tú estas con ?
yo estoy en todas partes y con muchos más
verso negro abúlico revuélcate con mis lágrimas
me oscurezco bajo guardia
me escurro el olvido
ahorco el cielo
tanagra de tres bocas
mátame quiero tu alcohol
la cerveza regada en tu pecho quiero beber
la espuma absorber con mi lengua entre tu piel
perderme entre tu veneno
caer tendida entre tus caricias que me desarman
esta noche es negra como la muerte
tu cuello provoca ser mordido
lo tomo como a una estatuilla
lo beso, entierro mis dientes en el suavemente
tu sangre se escurre como una cortina entre mi mano
te penetro el alma
tu orgasmo te hace temblar
maúllas, te desmayas en mis dedos
te agitas con frecuencia
tus uñas se clavan en mí
me besas con violencia
rápidamente me tiras al otro suelo de la nada
nos devoramos como dos tigres rojos
me besas la mitad del cuerpo
tus labios muerden los míos
sádicamente sangro
mi corazón parece caer a la altura máxima
mi sangre se trepa en tu cuerpo queriéndome romper
nuestros cuerpos se contraen
me siento de carne
sin aire me besas
tus manos aprisionan las mías
Caes sobre mi
no existen los sueños cuando estoy con vos
tu eres el sueño,
quieta como un clavel ciego
me arrancas de la tierra
borrándome la anestesia de la muerte
hasta volver a nacer en tus ojos.
penetrando sus labios casi lentos
violando su egoísmo
robándole besos esquivos
enloqueciendo entre su fuego
sus piernas imparables
Sus ojos metidos en los míos
Sus labios enredados en mi boca
El pulso parece escapar de esa piel
Corro por caminos peligrosos
Las mariposas están envenenadas,
una caricia casi tenue se dibujo en mi alma
podría ser que la muerte es una mujer hambrienta de sexo
recorro su desnudez
como si fuera un desierto, con sed
me amenazas con tus ojos negros
dudas amarme
pero no hay prejuicios
me tomas la boca
con tu lengua lasciva
te vas adentrando en mi,
te encuentro en cada gota
de mi cuerpo,
me abrazo a una carne naranja
te desgajo la razón
me olvidas no te importa estar con quién
lo ignoro ya aprendí a amar como tu amas
ya no me derrito como un cono ante tu piel
soy capaz de arrancarles la ropa a los zombis
me importas en la misma medida en la que no me interesas
puedo arrancarte el alma cuando quiera
crees que me tienes cuando los dos vamos perdiendo
no sabes que hago si tú estas con ?
yo estoy en todas partes y con muchos más
verso negro abúlico revuélcate con mis lágrimas
me oscurezco bajo guardia
me escurro el olvido
ahorco el cielo
tanagra de tres bocas
mátame quiero tu alcohol
la cerveza regada en tu pecho quiero beber
la espuma absorber con mi lengua entre tu piel
perderme entre tu veneno
caer tendida entre tus caricias que me desarman
esta noche es negra como la muerte
tu cuello provoca ser mordido
lo tomo como a una estatuilla
lo beso, entierro mis dientes en el suavemente
tu sangre se escurre como una cortina entre mi mano
te penetro el alma
tu orgasmo te hace temblar
maúllas, te desmayas en mis dedos
te agitas con frecuencia
tus uñas se clavan en mí
me besas con violencia
rápidamente me tiras al otro suelo de la nada
nos devoramos como dos tigres rojos
me besas la mitad del cuerpo
tus labios muerden los míos
sádicamente sangro
mi corazón parece caer a la altura máxima
mi sangre se trepa en tu cuerpo queriéndome romper
nuestros cuerpos se contraen
me siento de carne
sin aire me besas
tus manos aprisionan las mías
Caes sobre mi
no existen los sueños cuando estoy con vos
tu eres el sueño,
quieta como un clavel ciego
me arrancas de la tierra
borrándome la anestesia de la muerte
hasta volver a nacer en tus ojos.
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